
La noche aúlla un nombre en mis sentidos
&
el excitante impulso de la silueta que la acompaña
dibuja
placenteras fantasías
en los limbos que vaga mi sexo
.
Toma mi sueño, lo aleja,
y ya
en la mundana efervescencia del día
me recuerda que este deseo nacido en penumbras
fagocita el resto de las horas.
Las yemas, presurosas en recrear la fantasía
saben,
su trabajo de hoy mucho intuye el que maceran
los próximos días
Despertar latiendo un nombre
y
acabar
con el en soñolientos movimientos